¿Para que sirve realmente la ética?



Según Cortina, podemos definir este concepto desde una composición multifactorial que evidencian las sociedades actuales, en principio desde la perspectiva económica y política la cual ha venido presentando una creciente degradación de los valores y por ende ha ido generando desconfianza a razón de diversos antecedentes asociados con comportamientos difusos en el ámbito de los negocios y la política, esto debido a la ausencia de valores éticos que originan en su mayoría la corrupción y que impactan en gran medida sobre el desarrollo y la proyección transparente, lógica y justa que todo gobierno, institución o individuo tienen como compromiso ante su prójimo, siendo el grado de confianza proporcional a la moral del hacer, el eje central de las relaciones humanas. Además, es importante reconocer el compromiso personal como una base fundamental de la ética en sociedad, esto debido a que nuestro criterio moral está también relacionado con la capacidad que tenemos de cumplir las promesas, podemos decir que todo aquello que hace parte de nuestra personalidad, de nuestra integridad, es lo que reflejamos y emitimos a nuestro alrededor, por lo tanto es importante forjarnos un buen carácter, ir en pro de la evolución, cultivar hábitos positivos que nos permitan ser parte de acciones constructivas y cultive las virtudes, nos aleje de los vicios y nos permita ser más felices y justos. Entre tanto una característica que nos hace seres sociales es que gran medida dependemos de los demás para sobrevivir, o sea nuestros comportamientos hacia otros, ya sea de una manera solidaria o egoísta, hace ver que tan humanos estamos siendo, recordemos que la forma en como nos relacionamos tienen mucho que ver con la sensibilidad que tenemos de interactuar con otros seres y con nuestro entorno ,la cual ha sido forjada desde nuestras bases familiares, he allí el origen del comportamiento protector y compasivo que desarrollamos como individuos y que son parte de la ética que debe estructurar al ser para servir y formar parte importante de este mundo. En este orden de ideas abordamos el concepto de la cooperación como un principio de la vida social, comúnmente según Cortina. (2015) “nos hemos acostumbrado a creer que actuar racionalmente significa tratar de maximizar el beneficio sin más, a cualquier precio”, lo que nos ha ido fortaleciendo una actitud egoísta que a su vez aumenta nuestra vulnerabilidad, como mencionábamos anteriormente somos seres que vivimos relacionándonos constantemente y que en dependemos considerablemente de nuestros congéneres, la falta de valores éticos genera preocupantes declives de relaciones sociales y de allí surgen los malos entendidos, los sentimientos negativos y las acciones destructivas en un círculo vicioso que únicamente puede ser prevenido con la adopción de actitudes altruistas, las cuales pueden construir sociedades más justas, donde existan mayores logros colectivos. También la responsabilidad es un factor que incide directamente sobre la construcción de la ética, esto pues debido al concepto de individualidad o independencia de cada ser, que no debe confundirse con traspasar el entorno personal de otros, dicho en otras palabras el individualismo no está relacionado con el egoísmo, las conductas promovidas por pensamientos como “tener la libertad de actuar por derecho, sin importar el bienestar del otro” no son edificantes en ningún sentido, si bien es cierto que todos tenemos el poder de decidir cómo vivir nuestra vida, o utilizar nuestros recursos y que es una base fundamental para que cada uno nos comprendamos como seres únicos, la postura que adquirimos posibilitando las libertades y derechos de los demás es el ingrediente que le da buen sabor a la realidad social en todo ámbito, donde se respeta la dignidad de otros y se gesta una tendencia compasiva que se va fortaleciendo generacionalmente. Finalmente los valores éticos en el campo profesional y político, deben derivarse de una conducta de cumplimiento, responsabilidad, honestidad y objetividad, ya que como inicialmente se trató, la confianza que se genera a partir de los comportamientos que definen a un ser humano, así pues la ética es similar a una semilla, cuando es de buena calidad germina, crece y da buenos frutos, más una ética carente de integridad, es una mala semilla la cual puede causar pérdidas económicas, culturales y morales en una sociedad, siendo un condicionante peligroso del status quo, sujeto al comportamiento del ser con otros y su medio ambiente. 

Bibliografía: Cortina. A, (2015). ¿Para qué sirve realmente la ética?. Revista de Filosofía EIKASIA

Comentarios