Claves éticas para políticas sociales contemporáneas
En la lectura “Autonomía, solidaridad, y reconocimiento intersubjetivo. Claves éticas para políticas sociales contemporáneas” Mendoza, L (2011), se abordan estos diferentes conceptos según la postura de algunos autores
Guy Bajot señala que el
gobierno le asegura de palabra a los ciudadanos que tienen derecho a vivir
bien, pero hace todo lo posible para que no sea así. Aquellos avances que se
han dado en el ámbito social han sido muy mínimos, y lo que se ha hecho no ha
recibido seguimiento oportuno para determinar su impacto y su utilidad.
Aunque hay políticas que
"buscan" la disminución de la pobreza, es claro que esto no ha sido
del todo eficiente pues se han convertido en una serie de muestras de caridad
que son recibidas por las personas y solo pueden sentirse agradecidos sin
cuestionar para no ser excluidos por desagradecidos, sin embargo, Habermas
sostiene que una persona beneficiaria tiene que tener la oportunidad de decir
no […] puesto que no nos es posible un conocimiento objetivo de los valores más
allá de nuestras convicciones morales, y puesto que a todo nuestro saber ético
se le atribuye la perspectiva de la primera persona” (Habermas 2001, 117)
(citado por Mendoza, L 2011 en Autonomía, solidaridad, y reconocimiento
intersubjetivo. Claves éticas para políticas sociales contemporáneas)
Asimismo, Habermas propone
un nuevo estilo de sociedad democrática en la que se permita la comunicación
entre todos y que sea posible que se logre suplir las necesidades de la mayoría
pues se permite la expresión de dichas necesidades.
La autonomía de cada
sujeto, se entiende como la competencia comunicativa, según Habermas, y como
libertad comunicativa, para Honneth, se traduce en la posibilidad de
reflexionar sobre aquello que vamos a hacer y la posibilidad de que esto afecte
de manera positiva o negativa a las demás personas (porque todo lo que hacemos
afecta directa o indirectamente a los demás).
Según estos autores, vale
la pena destacar la ética en el caso de la democracia como la necesidad
primordial a adquirir por aquellos que formamos parte de la sociedad.
Considero que esta ética debe empezar desde casa, desde los ciudadanos
"del común" quienes de manera consciente, ética, reflexiva y correcta
podamos proponer cambios en nuestro país desde nuestra participación en la
gestión de todo lo que es público, de nosotros. Es importante que
ejerzamos con sinceridad y que pensemos siempre que lo que hacemos hoy afectará
nuestra vida mañana y el día siguiente y el año próximo.
Entre tanto, podemos
inferir que la ética democrática y la solidaridad no solo aplica a la vida política,
sino que se presta para tener una visión diferente en todos los aspectos de la
vida humana. Es importante que planteemos desde los inicios de la nueva
generación y también la presente, que el bien común debe primar por encima del
bien particular. Que nuestra felicidad como lo plantea (Cortina, A 2013)
no puede darse a costa de la tristeza de los demás, que para lograr una ética democrática
plenamente, la tolerancia y la comunicación deben ser garantes del respeto
hacia las ideas, creencias, formas y maneras de pensar y de hacer las cosas, aun
cuando éstas puedan ser muy diferentes a las nuestras, reconociendo la
diversidad como el principio donde se crecen y se fortalecen las sociedades.
Bibliografía: Mendoza,
L. (2012). Autonomía, solidaridad y reconocimiento intersubjetivo. claves
éticas para políticas sociales contemporáneas. Revista De Estudios
Sociales, (42), 13-26. Recurperado de: http://bibliotecavirtual.unad.edu.co:2063/docview/1010386694?accountid=48784
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